ENSAYO DEL BICENTENARIO DE COLOMBIA... Texto de participaciòn en oratoria en los intercolegiados del 2010

Bicentenario de la independencia, quien no conoce su historia, está condenado a repetirla…

“Yo desprecié los grados y las distinciones, aspiraba a un destino más honroso, derramar mi sangre por la libertad de mi patria” Simón Bolívar

 

Siguiendo su sueño de una América Latina, un día Simón Bolívar proclama en 1810 la independencia de una Gran Colombia, este Bicentenario de Independencia es la consolidación de un modelo político sustentado en principios de libertad, tolerancia y fraternidad, es la muestra de la lucha y la valentía de tantos hombres que entregaron sus vidas para salvar a nuestra patria y especialmente es la conmemoración de grandes héroes, que más que luchar con palabras y armas, lucharon con sus corazones y con toda su alma.

 

Me permito decir, lo que una vez nuestro libertador Simón Bolívar expresó, Colombia es la palabra sagrada y la palabra mágica para los ciudadanos virtuosos. Pero… ¿Quién puede hablar de libertad? Cumplimos un bicentenario de independencia, aunque, ¿independencia de que? ¿De quién? ¿Se obtuvo en realidad? ¿Podemos decir que somos libres?...Tantos interrogantes que aún no tienen respuesta porque nadie se ha dado el trabajo de cuestionárselo, nadie se ha preguntado por qué vivimos como vivimos, el porqué de nuestras costumbres y actos, pocos se preguntan el porqué de nuestra independencia y más pocos aún se cuestionan el por qué, si somos libres aún vivimos condenados.

 

El gobierno y las instituciones de nuestro país crean expectativas sobre este suceso, que sin duda ha marcado nuestra existencia institucional, y soberana. Pero ante lo anterior me surge la siguiente pregunta, ¿nuestro patriotismo es tan grande como nuestra manera de alardear un hecho de tal magnitud?, es algo que me pone a pensar… los extranjeros dicen, que fácil es enamorarse de Colombia, pero… ¿qué es lo que decimos nosotros, los colombianos? ¿Será que nos enamoramos de la misma manera?

 

Es hora de amar nuestra patria, más que amarla, de sentirnos orgullosos de ser colombianos… Si hoy estuvieran presentes en todas y cada una de las personas todos esos actos históricos para la patria, ella no derramaría las lágrimas de dolor que inunda el alma de quienes amamos a nuestra Colombia.

 

No es por sentimentalismo, ni mucho menos por política, es por un sentimiento llamado patriotismo, sentimiento que muy pocos colombianos experimentan en su ser y muchos quisieran tener… pero a los colombianos les hace falta sentir aprecio por la patria, les hace falta seguir los pasos del libertador Simón Bolívar, pues solo elogian su gobierno, su manera de actuar, su valentía y su coraje… pero eso no basta, lo que vale es imitar su ejemplo, enarbolar sus banderas y andar el camino que él nos señaló… aquel hombre que ante aquel gran monte sacro, frente al señor Simón Rodríguez lo juró, no dar descanso a su alma triste hasta romper las cadenas de la hostilidad española, un hombre que por un sueño, el sueño de la Gran Colombia, fue capaz de entregar su vida y batallar por su pasión… LA LIBERTAD.

 

Hablar de nuestra historia es retornar nuestras memorias a un pasado que estuvo marcado por diversos factores de lucha, guerras, enfrentamientos, pero a su vez que se determinó por grandes ideales y proyectos. Para ello y haciendo alusión precisamente al bicentenario de la independencia es necesario recordar que nuestro país, años atrás conocido como Nueva Granada, debió librar una guerra en defensa de la independencia de la nación, para convertirse en lo que es actualmente, lo que podría asumirse como un proceso largo y sangriento, pero como un acto de valentía y perseverancia.

 

Como consecuencia de este proceso, durante varios años y por algunos de los departamentos, ya no de la Nueva Granada, si no de La Gran Colombia, se generaron grupos y juntas de mando interno que no llegaban entre sí a un acuerdo con el creado en Santa Fe, hasta 1821, en que el libertador Simón Bolívar reúne el conocido congreso de Angostura donde exponen el rumbo que debían seguir para fundar la república y además para anunciar el proyecto de la Constitución, por lo cual lo proclaman Presidente de la república de Colombia.

 

A partir de entonces se asumen grandes estrategias que logran sorprender y vencer a los españoles… sin embargo, más allá de esto, lo trascendental radica en interpretar ese pasado y todos sus acontecimientos, que desembocan en la generación de una democracia que determina en apariencia la igualdad entre deberes y derechos de cada ciudadano.

 

No siempre muestran la verdadera cara de la independencia, iniciada según los historiadores por un florero… ¿será cierto? porque no es posible que por un florero un pueblo se revelara ante los abusos de los españoles y se opusiera a su dominio. Son muchos los sucesos que llevaron a que nuestro país se independizara y no simplemente por un florero como muchos lo creen, todos estos sucesos se fueron en cascada uno tras de otro, posiblemente desembocaron en el florero, pero este fue solo un símbolo de la inconformidad del pueblo, un elemento para sacar a flote los deseos de poner fin a la intransigencia de los españoles, que pedían mucho y no daban nada.

 

En 1808, ante la ausencia de autoridad que se produjo en la América Española con la llegada de informaciones sobre la Revolución Francesa, nacen esos personajes que con poder de razonamiento y desenvolvimiento estratégico condujeron a un pueblo a su independencia, héroes nativos como Antonio Nariño y Francisco de Paula Santander, que tras un anhelo de una Patria con derechos lucharon con armas y palabras por su territorio y por nuestra felicidad, pero más que un héroe hubo un hombre oriundo de un país hermano, el Libertador Simón Bolívar, militar, político, estudioso y estratega, quien dedicó su vida al futuro de América: por medio de campañas militares, publicaciones y discursos que marcaban un carácter ético con inclinaciones en la democracia y la libertad, publicaciones como el Manifiesto de Cartagena y exposiciones como el Discurso de Angostura, hicieron de Bolívar un líder y un visionario del gobierno de la en aquel entonces República de la Gran Colombia. Nace un plan, se da una oportunidad y se clama en busca de Independencia, civiles estudiosos, ponen en escena el suceso que marca dos siglos de orgullo por una Colombia que después de la privación de un gran desempeño cultural sigue siendo rica en talento, aptitudes y recursos de gran belleza que hacen de nuestra patria un lugar en el que podemos sentirnos orgullosos de ser colombianos.

 

Pero no solo los hombres tuvieron lugar en este gran acontecimiento; de 1809 a 1824, heroínas escondidas entre tropas, luchaban codo a codo con los más homenajeados héroes… me pregunto, ¿a cuántas mujeres han dejado en el anonimato?, ¿Por qué nos han quitado el título de guerreras?, ¿Por qué a los libros de historia les resulta tan difícil aceptar que las mujeres participamos en la independencia que celebramos hoy? ¿Por qué les duele?, ¿Por qué les duele admitir que tantas heroínas entregaron alma y cuerpo en los campos de batalla?.. Existieron mujeres valiosas, mujeres con la capacidad de decirle al mundo quienes eran en realidad, porque tenían claro lo que podían ofrecer y sabían perfectamente que no eran menos que nadie, por lo tanto lucharon por una sociedad con bases en la justicia y la igualdad social; luchaban por la paz de sus hogares. Hablar de aquellas mujeres cuyos nombre lograron pasar a la historia, es un motivo de complacencia y orgullo para todos, pues encuentro la inspiración en mujeres como Manuelita Sáenz, cuya memoria radica en el temple y la calidad de liderazgo que tuvo esta heroína durante los años de lucha, sus amistades la consideraban una pieza valiosa en la gesta emancipadora, mientras que sus enemigos la veían como una amenaza por el poder que esta mujer llegó a tener; mujeres como Policarpa Salavarrieta,quien fue una importante revolucionaria, desde muy joven se incorporó a la lucha y entregó su alma en la independencia, fue una mujer con bases sólidas y con sueños firmes. ¡Qué triste como nos han marginado!; aquellas mujeres murieron por la patria, quizá con mayor valor que nuestros grandes héroes tan renombrados en todo momento… Estoy segura que algún día renacerán heroínas como las que existieron en ese pasado de la libertad de nuestra patria.

 

Desde su nombre honrado a Colón y hasta nuestros días la república de Colombia grita independencia en una necesidad insaciable de libertad, aún en nuestros tiempos en los que se oye decir que somos independientes, nos falta mucho por alcanzar… Colombia, un país asombroso, donde nos levantamos cada día en una tierra ubicada entre llanuras y montañas, entre ríos y mares, una tierra que es propia de personas con calidez humana, con seres que día a día luchan por un mejor mañana, por un mañana lleno de esperanza, en el que exista la dulzura, donde escuchemos el canto de las aves en lugar del sonido de las bombas; percibimos el aroma del mejor café del mundo y tenemos la oportunidad de ver asombrosos paisajes que cautivan nuestra alma.

 

Aun así, para nadie es secreto el hecho de que Colombia siempre ha estado marcado por diferencias de todo tipo, por un conflicto interno que no parece tener solución, no obstante también es cierto que la revolución divide y a la vez une intereses sociales y personales, que para bien o mal, es el factor más determinante en la construcción de una sociedad con identidad propia.

 

¿Seguiremos cruzados de brazos mientras se agotan las libertades ciudadanas?, ¿seguiremos practicando la filosofía de la indiferencia y el engaño?, voluntad es lo que falta, actuemos ya en la medida de nuestras posibilidades, no permitamos que estelugar que todos queremos se desborone en nuestras manos,para tener una Colombia que sea de leyes y no de abusos, una Patria que sea fuente de luz y de progreso y no de falta de esperanza. Todo éxito final tiene un inicio que inmediatamente no reconocemos como oportunidad, después de todo, la Independencia fue la culminación de la Colonia nada más y nada menos que: tres siglos de dominio español. Sin duda alguna, más de una vez nuestros oídos escucharon… TODO TIEMPO PASADO FUE MEJOR… ¿pero es esto cierto?…eso depende, depende de cómo miremos el futuro, si con cada uno de nuestros actos ayudamos a construir una Colombia nueva.

 

Hago mío el pensamiento que brota del corazón de un gran libertador, algún día llegarán al poder hombres de honor, de moralidad, de virtud, algún día serán cumplidas las promesas y respetados los juramentos, algún día se logrará la paz que desea nuestros corazones… Algún día los colombianos sentirán en su corazón el sentimiento real de patriotismo y será ese día el que podamos decir;somos libres, porque quien no conoce su historia está condenado a repetirla. Todos sin excepción debemos convertirnos en constructores de un mejor amanecer en el que de corazón tengamos una sola bandera y que podamos gritar a una sola voz: ¡Viva Colombia! Me siento orgullosa de ser colombiana.