VIDA...

Detente un momento, mira hacia atrás, mira esos bellos momentos que compartiste al lado de las personas que quieres, esos instantes que dieron a tu vida magia, amor y un toque de dulzura. Recuerda aquellas sonrisas que lograron darte una esperanza, una ilusión; aquellas palabras que te dieron la certeza de que nunca estarías sola y aquellos abrazos que te hicieron volver a levantar la mirada. Si miras un poco tu mente te das cuenta que albergas esperanzas, sueños e ilusiones que sin lugar a duda hoy son toda una realidad. Es cierto que en ocasiones llega la adversidad pero pienso que esta nos fortalece para ser mejores cada día. En este instante es hora de desechar aquellas cosas que ya no sirven, aquellas cosas que con el pasar del tiempo su recuerdo nos traerá tristezas, es momento de echarlas a la basura porque su estadía solo nos estorbará. Cierra por un momento tus ojos, trata de entrar en lo profundo de tu ser, en tu yo interno y sé consiente de cuantas cosas inútiles guardas allí adentro, cosas que solo te traen perdidas, cosas que te impiden progresar. Rencores viejos, odios inútiles, tristezas, amarguras. ¿Ya descubriste que se están deteriorando? y lo peor, tú interior lo hace con ellas.                                                    

Ahora, recógelo, amásalo, despedázalo, rómpelo haz con ello lo que te venga en gana, desquítate, dile que quieres que se aleje de tu vida, que jamás lo dejaras volver a entrar, porque entró a ti con una entidad falsa. Después de esta ardua tarea debes sacudir el polvillo que quedó, me refiero a los malos recuerdos. Ahora trata de acomodar aquellas cosas que te causan alegría, paz, bienestar. Revive esto, siéntelo de nuevo. Atesora bien tus sueños, tus metas, tus triunfos, tus bellos recuerdos y no te apartes de ellos, PORQUE CON EL TIEMPO TE DARÁS CUENTA QUE ES LO QUE TE PERMITE SEGUIR VIVIENDO...